ACERCA DE LAS DERECHAS E IZQUIERDAS

   La vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y la preservación de la intimidad familiar son dos valores esenciales con los que toda persona que se considere de “derechas” se debe comprometer. Son innegociables. Además, junto con la defensa de la familia, como sosténde la misma, es fundamental resguardar el derecho de propiedad. “Basta con separar la propiedad de su posesión para que Leviatán se apodere de todo. Las civilizaciones se han levantado sobre la base de la propiedad privada. Cuanto más generalizada la posesión de la propiedad privada, más estable y productiva es la comunidad” (RUSSELL KIRK).
   Otro tema que divide a las izquierdas y derechas es el de las justas jerarquías. En efecto, mientras la izquierda propone un igualitarismo radical, las derechas han defendido las legítimas desigualdades, de las que se beneficia todo el cuerpo social. Mientras que para la izquierda toda forma de relación desigual representa opresión y conflicto, la derecha entiende que las relaciones sociales se fundan en el principio de armonía, y si hay alguien que tenga más cultura, más saber, más capacidad, es justo que guíe y oriente a otros, y que de su “riqueza” se beneficien todos, cada cual según su posibilidad. Nos dice Agustín Laje al respecto: “La cooperación y la complementariedad orgánica se ocultan al izquierdista. Por eso, el problema de la mentalidad de izquierdas no es el de la desigualdad y la diferencia entre personas: su problema es que las relaciones mismas se basen en la desigualdad y la diferencia…, y, peor aún, que esa diversidad…lleve a una unidad no solo beneficiosa sino necesaria para la relación plena de ambas partes”. Unos renglones antes nos había dicho: “El miedo al vínculo y el miedo al dominio descansan en la suposición de que no existe otra forma de relación diferencial y asimétrica más que la dominación y la opresión”. Sin embargo, contrariamente a sus principios, en los lugares donde han triunfado las izquierdas han destruído los vínculos legítimamente establecidos y han creado formas de dominación terriblemente opresivas. “Porque lo cierto es que distintas corrientes que habitualmente se consideran ‘de izquierdas’, elaborando su discurso en términos de ‘igualdad sustantiva’, han configurado desigualdades estructurales genereadas al calor de las castas políticas que se impusieron, por ejemplo, en todas las revoluciones colectivistas”.

     Existen, pues, jerarquías armónicas, no necesariamente conflictivas, que proceden de la naturaleza humana y de la interacción social. Las instituciones sociales tienen sus estructuras, en medio de las cuales los individuos se desarrollan y perfeccionan. “Las personas aprenden a interactuar como seres libres, responsabilizándose por sus actos y preocupándose por sus vecinos, en la familia, las asociaciones locales, la escuela, la iglesia, el equipo, el regimiento y la universidad”. Las revoluciones que han arremetido contra estas instituciones con el fin de “igualar” a los hombres lo que lograron fue “el hundimiento de la educación y la pérdida de los vehículos tradicionales para el auxilio social y sanitario” (ROGER SCRUTON).

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EDMUND BURKE, EN DEFENSA DE LA TRADICIÓN CRISTIANA DE OCCIDENTE

POR QUÉ SER CONSERVADOR

BURKE: ORDEN Y LIBERTAD