Parecería una verdad de perogrullo afirmar que Europa es un continente cuyas raíces culturales son cristianas: la evidencia está a la vista, quien no sea ciego y se plante frente a tantos y tantos monumentos, instituciones, obras de arte no puede más que reconocer la obviedad. Sin embargo, Pontífices como Juan Pablo II o Benedicto XVI se cansaron de proclamar esta verdad ante gran parte de la dirigencia europea que se resiste a reconocer sus orígenes. La "invasión" islámica y la revolución cultural posmoderna, radicalizada a partir de los hechos de mayo de 1968, han llevado a esta ceguera. una erosión cultural, pues, provocada por oleadas que llegan desde el exterior, y por una ideología traidora que odia lo que Europa es.
Hace más de doscientos años, ese gran visionario que fue Edmund Burke, quien supo ver hacia dónde conducían los principios sobre los que se sustentaba la Revolución Francesa, advertía:
"Sabemos, y lo que es mejor, sentimos íntimamente, que la religión es la base de la sociedad civil, y la fuente de todo bien y prosperidad...
Sabemos, y nos enorgullecemos de saberlo, que el hombre es por su constitución un animal religioso; que el ateísmo va no sólo contra nuestra razón sino contra nuestros instintos... Pero si en un momento de orgía, en un delirio de ebriedad causado por el ardiente brebaje preparado en el alambique del infierno que ahora hierve tan furiosamente en Francia, descubriéramos nuestra desnudez, desechando esa religión cristiana que hasta ahora fue nuestro orgullo y nuestro consuelo, y una gran fuente de civilización entre nosotros, así como en muchas otras naciones, experimentamos la aprensión... de que alguna superstición tosca, perniciosa y degradante ocuparía su lugar." (Reflexiones sobre la Revolución Francesa)
Hoy vemos con claridad, que las verdades de sentido común que han sostenido nuestra civilización durante siglos son reemplazadas por "supersticiones" tales como la ideología de género, el feminismo, el llamado "lenguaje inclusivo", y toda esa superchería woke que hoy desde sectores con mucho poder se nos quiere imponer.
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